WhatsApp

+34 603 46 28 84

e-mail

mail@lorem-masaje.es

BY APPOINTMENT

lunes - viernes 10h - 20h.

Hay que tener en cuenta que para reactivar el sistema linfático no es suficiente comer o beber algo en concreto, o hacer un determinado deporte.

Cuando un ganglio linfático se inflama aumenta su tamaño, debido a que la linfa acumulada queda retenida y no se renueva.

Funcionamiento de un ganglio

La linfa sale de un ganglio linfático por dos vasos sanguíneos (aunque utiliza sobre todo 1), y al entrar utiliza de 4 a 6 (más vías de salido). El problema de la retención suele estar en alguno de estos 2 vasos sanguíneos de salida. Por eso es tan importante saber cómo moverla manualmente.

Cuando sale la linfa retenida los linfocitos se renuevan, porque es dentro del ganglio donde se aloja el centro germinal que produce la linfa nueva.

Los vasos alimentan y retiran los toxinas. Desde el corazón, la sangre llega a los órganos, trayendo todo lo necesario. Esta sangre nutre, moviliza, filtra y recoge todas las toxinas y bacterias y vuelve por vasos venosos.

Cuando se rompe esta microcirculación, por ejemplo, generándose algún atasco en la región venosa, casi al final de este círculo, el ganglio linfático se inflama y se interrumpe el flujo venoso. Sin embargo en el momento en que la sangre venosa sale del órgano, se genera un espacio libre para la sangre arterial nueva.

Cuando se interrumpe el flujo de salida, también es imposible el flujo de entrada. Porque el espacio no ha sido liberado y todo el sistema se interrumpe, lo que se denomina «falla mecánica». Al mismo tiempo, se interrumpe el flujo linfático, porque la linfa acumulada queda retenida y provoca un aplastamiento mecánico de los vasos sanguíneos.

La consecuencia de todo esto es la sobrecarga de trabajo tanto para el corazón como para el hígado.

¿Qué provoca retencion de liquidos?

La linfa es nuestro «alcantarillado», esta recoge todas las toxinas del órgano y va al ganglio para procesarlo. Cuando tenemos en nuestro organismo mucha linfa retenida aparecen procesos inflamatorios. Por ejemplo, como en casa cuando no tiramos la bolsa de basura y empieza oler. Pues en el cuerpo todo esto provoca una inflamación.

¿Y si tenemos en cuenta el hecho de que se altera la función del órgano, donde está el estancamiento de la linfa y la inflamación local, qué obtenemos?

La función de un órgano se altera por el trastorno de la microcirculación (flujo sanguíneo y linfático) que viene de un ganglio inflamado. Cuando este órgano no cumple su función el cuerpo se inflama más y más. Cuando bajan las defensas, el problema se dirige a la parte más débil de nuestro cuerpo, en este caso al hígado. Y al mismo tiempo cuanta más retención se acumula, menos puede el hígado cumplir con sus funciones, siendo una de las principales la secreción de bilis .

El déficit de la salida de bilis provoca un trastorno en la descomposición de los ácidos grasos. Y son estos ácidos grasos los que luego estarán insuficientes en las uñas, el cabello, la piel, la libido….por ejemplo.

Recommended articles

en_USEnglish